Cada vez más me apunto a la comida sana. Por eso he comprado la freidora Philips Airfryer, una freidora que no necesita aceite y que, en consecuencia, hace una comida mucho mejor.
Es rápida. Se te calienta nada más encenderla. Su potencia es de 1425 watios. Tiene una capacidad de 2,2 litros.
Lo que más hago en esta freidora son las patatas prefritas que te venden en la sección de congelados de los supermercados. Salen mucho más ricas que las patatas que pelas tú porque ya vienen un poco grasientas y la freidora potencia su sabor. Yo a las patatas que pelo le pongo unas gotas de aceite para que no me salgan tan sositas.
En esta freidora puedes hacer dos alimentos a la vez. Por ejemplo, unas croquetas en un lado del separador y las patatas prefritas del otro lado. Es perfecta para poner en su punto la comida congelada.
Os aconsejo echarle un vistazo al manual de instrucciones. A mí me ha sido de gran ayuda por los tiempos de cocción que indica para cada alimento.
En mi casa se usa una barbaridad la Philips Airfryer. Me ahorra un montón de aceite. Ahora ya no compro tantas botellas de aceite como compraba antes de tenerla. Es perfecta tanto para hacer patatas fritas como para freír carnes. Salen deliciosas.
La freidora Philips Airfryer es bastante más cara que las freidoras que necesitan aceite. Me costó 199 euros, un dinero que tengo más que amortizado. Además, acaba saliéndote barata porque ahorras en aceite.
¿Y cómo consigue funcionar si aceite? Gracias al aire caliente que cuece los alimentos y a la grasa que todo alimento tiene.
Es muy segura. Se para sola cuando acaba de freír. Tiene un termostato que le puedes regular, lo mismo que el reloj.
Para limpiarla yo le saco todo lo que se le puede sacar y se lo meto en el lavavajillas. Por fuera la limpio con un paño húmedo.
Me gusta su diseño. Se ve muy moderna con su color negro. No parece una freidora, sobre todo cuando estás acostumbrada a freidoras de color blanco.
La única desventaja importante que le encuentro es el ruido que hace. Es más ruidosa que las freidoras que tengo de aceite.
Es rápida. Se te calienta nada más encenderla. Su potencia es de 1425 watios. Tiene una capacidad de 2,2 litros.
Lo que más hago en esta freidora son las patatas prefritas que te venden en la sección de congelados de los supermercados. Salen mucho más ricas que las patatas que pelas tú porque ya vienen un poco grasientas y la freidora potencia su sabor. Yo a las patatas que pelo le pongo unas gotas de aceite para que no me salgan tan sositas.
En esta freidora puedes hacer dos alimentos a la vez. Por ejemplo, unas croquetas en un lado del separador y las patatas prefritas del otro lado. Es perfecta para poner en su punto la comida congelada.
Os aconsejo echarle un vistazo al manual de instrucciones. A mí me ha sido de gran ayuda por los tiempos de cocción que indica para cada alimento.
En mi casa se usa una barbaridad la Philips Airfryer. Me ahorra un montón de aceite. Ahora ya no compro tantas botellas de aceite como compraba antes de tenerla. Es perfecta tanto para hacer patatas fritas como para freír carnes. Salen deliciosas.
La freidora Philips Airfryer es bastante más cara que las freidoras que necesitan aceite. Me costó 199 euros, un dinero que tengo más que amortizado. Además, acaba saliéndote barata porque ahorras en aceite.
¿Y cómo consigue funcionar si aceite? Gracias al aire caliente que cuece los alimentos y a la grasa que todo alimento tiene.
Es muy segura. Se para sola cuando acaba de freír. Tiene un termostato que le puedes regular, lo mismo que el reloj.
Para limpiarla yo le saco todo lo que se le puede sacar y se lo meto en el lavavajillas. Por fuera la limpio con un paño húmedo.
Me gusta su diseño. Se ve muy moderna con su color negro. No parece una freidora, sobre todo cuando estás acostumbrada a freidoras de color blanco.
La única desventaja importante que le encuentro es el ruido que hace. Es más ruidosa que las freidoras que tengo de aceite.
----------------------
